La caries del biberón es un tipo de caries infantil, que provoca la desmineralización de los dientes, puesto que las bacterias se alimentan de lo los restos de azúcar que quedan en las encías y dientes, afectando a bebes durante la lactancia y a niños hasta los 5 años.
Esto se debe a periodos largos en los que los dientes son expuestos a líquidos azucarados así como leche tanto materna como de formula, zumos, refrescos…. Y estos están sin limpiar durante bastante tiempo, por eso es mas propicio el tiempo del sueño. Los azucares de dichos líquidos se adhieren en los dientes o encías en caso del bebe y las bacterias originan las caries.
El riesgo de padecer este tipo de caries es mayor si el bebe se duerme con el biberón, o a niños que utilizan chupetes y estos se mojan en miel, chocolate, azúcar o cualquier sustancia azucarada.
Un primer síntoma son manchas blancas en los dientes las cuales luego se convierten en amarillas o negras, una detección temprana puede evitar la pérdida temprana de los dientes de leche, problemas para masticar, para hablar o en un correcto desarrollo de la dentadura definitiva.
Para evitar la caries del biberón no debemos dejar que los niños se queden dormidos con el biberón, nunca dar de beber en biberón otro alimento que no sea la leche, tales como zumos, refrescos… Limpiar una vez al día las encías del bebe, o una correcta limpieza de dientes en caso de los niños sería suficiente para prevenir la caries.
El tipo de alimentación en niños también es importante, dentro de lo posible, eliminar bebidas azucaradas o tomarlas antes de dormir, chocolates y chucherías deberían limitarse al máximo y en caso de tomarlo, limpiarse los dientes inmediatamente después.
El uso del biberón debe limitarse al máximo en el tiempo, pediatras y psicólogos aseguran que dejar el biberón antes de los 13 meses reporta muchos beneficios entre ellos la aparición precoz de caries.
Una vez que aparecen las caries los síntomas provocan dolor e infección, debe tratarse lo antes posible para que no afecte a la raíz del diente definitivo.
Se recomienda su primera visita al dentista entre los 6 meses y los 12 meses, que aunque parezca temprano, puede evitar los problemas anteriormente descritos, así como una familiarización con su dentista.